Suárbol

SUÁRBOL

Después de ver como el topónimo de Ancares se ha ido, con el tiempo, desvirtuando de la realidad, me he decido a escribir las siguientes líneas.

A ustedes lectores les digo, que yo soy de Suárbol, pero no soy de Ancares. Suárbol pertenece al Ayuntamiento de Ancares y lo nombro así, porque el municipio está compuesto por un territorio y no por su capitalidad. Suárbol perteneció a la abadía de San Andrés de Espinareda hasta que se instauraron los ayuntamientos. Y como se lee en muchos documentos antiguos, desde tiempo inmemorial, Ancares es el valle y los pueblos de él. Con ello, no quiero dar a entender desprecio por pertenecer a Ancares, al contrario, simplemente explico la historia como ha sido dada, y defiendo el derecho de un topónimo que ha sido usurpado.

La RAE define «topónimo» como nombre propio de un lugar. Resulta ser que Ancares, el que da nombre a un valle compuesto por 9 pueblos, pasa a abarcar zonas limítrofes y zonas que distan alrededor de 100 km. Las nuevas denominaciones «Os Ancares», «Los Ancares», dependiendo en qué comunidad nos encontremos, ya cobran más importancia que la propia toponimia del lugar. En el caso de Galicia, topónimos como Cervantes o «Val de Rao» con el tiempo irán desapareciendo. Y en León, pués más de lo mismo. Es una pena porque la verdadera identidad de los territorios, quedará borrada y las nuevas generaciones, que ya ocurre, los darán por buenos sin contrastar la veracidad de ellos.

Por otra parte, examinado las alegaciones presentadas por Galicia a la negativa de llamarse Ayuntamiento de Ancares, quisiera hablar en especial sobre la documentación presentada por el historiador Xavier Moure, donde aporta documentos que «prueban» que Ancares es un nombre con muchos siglos en Galicia.  https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lugo/2021/01/16/documentos-prueban-termino-ancares-usaba-galicia-varios-siglos/00031610819178698874267.htm

Voy a contrastar los documentos que aporta Moure y ustedes decidirán si estoy en lo cierto o no.

1. II Concilio de Braga en el año de 572.

Martín de Braga convocó el II Concilio y reorganizó su diócesis, creando la sede de Lugo. Creó unas líneas (límites de la diócesis) de actuación misional, de práctica litúrgica y moral preocupado en erradicar las prácticas paganas.

Al puerto de Ancares lo menciona como límite de la diócesis, como los montes de Ibias (Asturias), como Piedra Cabalar (Tejeira, el Bierzo) y no por ello significa que esos topónimos estuvieran en Galicia. Es importante recalcar, que las delimitaciones (fronteras) entre reinos empiezan a definirse en el siglo XII.

2. Diezmos de hierro de Ancares.

En este documento, no se habla de los diezmos de hierro que se percibía por la extracción del mineral en Balouta, Suárbol y Rao, como dice Moure.

Fernando I, obispo de Astorga en el año de 1172 hizo un piadoso estatuto de que al fallecer algún Canónigo celebrasen por su alma dos misas todos los sacerdotes. Y por haberles dado el Obispo las Iglesias y heredades de Redelga, los diezmos de hierro de Ancares, y la tercia de Sal de Lampreana, prometieron dichos Clérigos, que después de su fallecimiento, harían dos misas solemnes. Enlace al texto

Recordemos que el diezmo era un tributo que pagaban a la Iglesia y solía ser la décima parte de la producción, en este caso de hierro.

3. Eugenio de Salazar.

Dice Moure, que Eugenio de Salazar, un madrileño que ejerció de juez y fiscal en Galicia entre los años 1559 y 1560, dejó escrito que los habitantes de los Ancares (refiriéndose a la parte gallega) <<Viven en casas redondas porque, para que quepa la ruindad de sus moradores, la figura redonda es la más capaz…>>.

Señores, la carta que dejó escrita, va dirigida al Licenciado Agustín Guedeja en que se describe la villa de Tormaleo, que es del concejo de Ibias de las cuatro sacadas de Asturias; y se trata algo de la gente de ella. Enlace al texto

4. Bibliografía

Moure menciona una serie de libros donde dice que picos de Ancares o Sierra de Ancares aparecen en la vertiente gallega. Estos libros no tienen ningún fundamento histórico sobre el topónimo «Ancares». Pónganse a buscar libros donde aparezcan en la vertiente leonesa, no digo más. Los picos de Ancares están en el propio valle y vierten aguas a él. Ahí el origen del río Ancares, a través de las aguas que bajan del Cuiña y Miravalles. Por cierto, Cuiña, está en León.

5. Explotación maderera de Ancares

En el año de 1923 se constituyó la sociedad «Ancares», a base de capital aportado por D. Raimundo Riestra y don Wonceslao Garra. Se hicieron importantes obras para la explotación de las maderas de Dorna en el partido de Cervantes.

Les voy a mostrar dos imágenes de recortes de prensa gallega de la época.

Como podrán observar, ahí empieza el topónimo a cambiar de localización. Esa sociedad se llamaba «los Ancares» y sacaba madera en la zona de Cervantes. Unos días después, ya pasó a ser en el monte de Los Ancares.

Anuncio de la sociedad maderera «Los Ancares»

Para reafirmar todo lo explicado, les muestro otro recorte de prensa gallega del año 1981.

Ustedes decidirán si estoy en lo cierto o no. Pero creo, que no se debería dejar desaparecer lo que define un lugar, una lengua y a sus gentes.

Dice la prensa gallega que «la Diputación de Lugo defiende Os Ancares como una realidad geográfica y social que comparten las provincias de Lugo y de León».

Una realidad geográfica es donde cada pico, cada río y cada pueblo tiene su nombre. La creación de la Reserva y de la Comarca gallega no hace muchos años atrás, cambió esa realidad geográfica, logrando que sea una invención geográfica.

A la realidad social, he de decir que Ancares tiene su dialecto y su gentilicio. Si buscamos en la RAE ancarés/sa nos dice: adj. Perteneciente o relativo al valle de Ancares, en León, o natural de dicho valle. m. Dialecto gallego-leonés hablado en el valle de Ancares.

Si preguntan a lo poca gente mayor que queda hoy en día sobre los ancareses, los identificarán como tratantes, gente sin palabra, de poco fiar. Es más, hay un dicho en la zona: «el ancarés reza para no pagar, y el furniello paga para no rezar».

Un ejemplo de ello, el siguiente recorte de la Gaceta.

Que contradictorio resulta, que antes no podían ver a los ancareses y ahora son todos ancareses.

En definitiva, creo haber demostrado, guste o no guste, que la historia es la que es. Yo no la he escrito. Está claro que en Galicia supieron aprovechar el topónimo para beneficio económico. Y en el caso de León, no se preocuparon en defenderlo.

Señores, sepan que estas líneas escritas no han sido con intención de ofender a nadie.  Recuerden que los pueblos existen porque tienen una historia detrás y Ancares comienza a tener su andadura histórica, documentada, entorno al año 1000.

Un saludo. Noelia

n.quirogasuarbol@gmail.com

 

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